Hace mucho que no os enseño los recordatorios que voy haciendo. Hoy os muestro la de Alonso, un niño bueno y risueño cuyos padres querían un recordatorio personalizado. Me mandaron esta foto suya con los elementos que quería que aparecieran en las tarjetas (lámparas y cuadros no, jaja).
Como lo iban a celebrar en el club hípico pensé en un paisaje de fondo campestre, con una valla que recordara la presencia de caballos.
Le pinté, cómo no, la torre de lego y un balón
Y aquí está el resultado final
Gracias, Eva, por ayudarme a contribuir a la felicidad de un día tan bonito.